Partió el Juicio Oral por el Testamento de Traiguén
Comenzó el juicio oral y lo hizo con graves contradicciones por parte de la Policía de Investigaciones PDI, donde el Comisario HERNÁN BECERRA, reconoció ante el tribunal oral de Temuco, que no tenía certeza de que las grabaciones entregadas en un CD por la Clínica Alemana de Temuco, coincidieran con el original; que dicho sea de paso, fue borrado hace más de un año atrás por el mismo centro asistencial.
Así, el policía que dirigió la investigación y que debía comparecer junto a otros 3 funcionarios de la PDI, terminó reconociendo no haber realizado ninguna pericia o procedimiento para determinar la originalidad del CD que le entregaron desde la Clínica Alemana y luego de intentar evadir la pregunta que le hacía insistentemente uno de los abogados de la defensa, terminó siendo obligado por el propio presidente de la sala del Tribunal Oral a responder; reconociendo finalmente que no tenía certeza de que lo contenido en el CD, fuera realmente lo que se filmó ese día en la UTI de la Alemana en Temuco. Lo grave de lo que reconoció Becerra en el tribunal oral, es que en base a este CD se realizó la investigación que llevó a los fiscales de Temuco a persistir en acusar.
Por lo mismo, la Fiscalía retiró los otros 3 policías y ya no los presentará como testigos en la causa que se ventila en el juzgado oral.
Otras contradicciones
El querellante y también testigo de la fiscalía JORGE LUCHSINGER VILLIGER, testificó durante el primer día de juicio oral en Temuco, reconociendo bajo juramento que efectivamente la señora Lidia Villiger Klein, un año antes de su fallecimiento y la última vez que la había visto, le había dicho que quería hacer un nuevo testamento, algo que en sus anteriores declaraciones no había reconocido e incluso, negó en el juzgado de letras de Traiguén.
La otra contradicción vino de la mano de su primo ERROL JOUANNET, quien relató cómo la mañana del 7 de febrero de 2018, en la Clínica Alemana de Temuco, había bajado al café que se encuentra en el primer piso del centro asistencial, junto a su sobrina Michele, su hermana Rosemarie, su hijo y a su primo JORGE LUCHSINGER VILLIGER. Sin embargo, este mismo cuando le tocó declarar, negó que hubiese ido al café de la Clínica Alemana esa mañana; no obstante que según su primo y los demás presentes en la clínica, sí estuvieron con él en el citado café.
